Maestros y estudiantes, a la escuela en salud

Tomar recesos durante los cambios de horas, sacar algunos minutos para caminar por los pasillos o por el patio escolar, escoger un tiempo para hacer estiramientos y respetar los horarios para dormir y descansar bien, son algunas medidas eficaces para que tanto maestros como estudiantes procuren llevar una buena salud.

Alimentarse bien también es dentro de este grupo de orientaciones una base importante para lograr los mismos fines. Maestros y estudiantes deben procurar marcar pasos firmes hacia estas metas comunes.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), promover dietas saludables y actividad física en la escuela es fundamental para luchar contra problemas como la obesidad infantil, en ese mismo tenor señalan que el entorno escolar es ideal para obtener conocimientos sobre opciones de alimentación saludable.

Indicaciones importantes se derivan desde aquí y se pueden enlistar en la siguiente guía, dirigidas hacia cada grupo y partiendo esto se pueden señalar las siguientes:

Maestros:

• Ofrecer educación sobre temas de salud que ayude a los estudiantes a adquirir conocimientos, actitudes, creencias y aptitudes para tomar decisiones fundamentales.
• Ofrecer indicaciones para prevenir, reducir, seguir, tratar y derivar los problemas de salud o trastornos importantes.
• Impulsar el uso de los jardines del plantel escolar como instrumento para crear conciencia en los estudiantes sobre el origen de los alimentos;
• Fomentar la inclusión y la participación de los padres.
• Alentar el uso de medios de transporte no motorizados para ir a la escuela y para otras actividades sociales.
• Procurar estar instruidos para lidiar con problemas de salud específicos de los estudiantes, tales como asma, obesidad y enfermedades infecciosas.

Estudiantes:

• Llevar alimentos saludables, como agua, leche, frutas y verduras, sándwiches y refrigerios con pocas grasas.
• Aplicar medidas de control emocional ante episodios de ansiedad que se presentan por el primer día de clases, exámenes, retos en asignaturas que se consideran difíciles, etc.
• Al usar mochilas en la espalda llevar las dos tiras de los hombros es lo recomendable para distribuir el peso de forma uniforme. Colgarla de solo un hombro puede hacer que la inclinación sea de un lado y provocar futuras afecciones.

Para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), un entorno sano para el aprendizaje hace referencia a aspectos de la escuela o del espacio que afectan al bienestar físico, emocional y psicosocial de los alumnos y de todo el personal educativo.